En una Copa América casi invisible, Argentina está a 90 minutos de la hazaña olímpica

En una Copa América casi invisible, Argentina está a 90 minutos de la hazaña olímpica


Hubo un Mundial femenino que se jugó en césped sintético. Ocurrió en 2015, en Canadá, a costa de los reclamos de las jugadoras. Las piernas de las protagonistas, llenas de quemaduras, lo decían todo. La delantera estadounidense Abby Wambach -junto a otras futbolistas como Alex Morgan, la alemana Nadine Angerer y la española Verónica Boquete- presentó una denuncia contra la FIFA por discriminación. A su reclamo, se le sumaron estrellas del cine y el deporte como el actor Tom Hanks y el jugador de básquet Kobe Bryant. La FIFA escuchó y el césped se cambió para la final.

Diez años después, el terreno de juego vuelve como una metáfora, un recordatorio de que las estructuras siguen sin estar a la altura del fútbol femenino. Esta vez, en suelo sudamericano y durante la Copa América femenina, a cargo de Conmebol. Argentina, Colombia, Uruguay y Brasil son los cuatro equipos clasificados a la semifinal del torneo. Mientras el nivel de juego sudamericano crece –y Argentina se jugará este lunes la chance de entrar a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028-, la organización del torneo en Ecuador es cuestionada por las propias futbolistas.

En una Copa América casi invisible, Argentina está a 90 minutos de la hazaña olímpica

En la fase de grupos, Brasil y Bolivia reclamaron el uso de la cancha para el calentamiento previo al partido. Conmebol alegó desgaste del campo de juego y los equipos tuvieron que compartir un cuarto pequeño y cerrado, lo que generó insatisfacción e incomodidad. La jugadora brasileña, Ary Borges, definió la situación de «ridícula» y comparó la estructura con la de los torneos amateurs. «Incluso en las praderas, es más organizado», dijo la mediocampista después del partido.

Tras la goleada, Ary también aprovechó el micrófono de la transmisión oficial para cuestionar directamente al presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez: «Quisiera preguntarle si podría calentar en 10 metros cuadrados que huelen a pintura. Es una falta de respeto”. La jugadora, además, reclamó por mejores condiciones laborales y enfatizó que la salud de los futbolistas está en riesgo.

Mientras la Copa América se juega en Ecuador, en Marruecos se disputó este sábado la final de la Copa de África femenina con récord de público. La Eurocopa femenina, que se disputa en Suiza, preparó los mejores terrenos de juego para sus futbolistas. El torneo europeo, además, también habla de números. Antes de la final de este domingo entre Inglaterra y España, un récord de 623.088 espectadores asistieron a los estadios de las ocho ciudades suizas, superando el anterior récord de asistencia total de 574.875 espectadores de la Eurocopa 2022 en Inglaterra.

En una Copa América casi invisible, Argentina está a 90 minutos de la hazaña olímpica

Mientras tanto, en la Copa América femenina, el partido inaugural entre Ecuador y Uruguay reunió apenas 4 mil espectadores -en un estadio con capacidad para 12 mil-. Únicamente los partidos de la selección local -ya eliminada en fase de grupos- lograron atraer cierto público a los estadios de Quito. Estos números reflejan una falta de promoción y visibilidad que contrasta con el entusiasmo europeo y africano. La pregunta que queda en lo que resta del torneo es “¿qué ocurrirá con el público en las semifinales y la final del torneo ante la ausencia de Ecuador?”. 

“Seguimos diciendo que hay gente que todavía no está enterada de que estamos jugando una Copa América”, confesó Florencia Bonsegundo, mediocampista y referente de la Selección Argentina, al medio argentino FutFemGol. Algo similar ocurrió en 2006, cuando el torneo se disputó en Mar del Plata, en el estadio José María Minella de la ciudad costera. Frente a butacas y tablones vacíos, las jugadoras argentinas posaron con sus medallas y la única Copa América que un país le pudo arrebatar a Brasil en nueve ediciones.

La brecha con los otros países ya no es sólo económica o futbolística, también es de gestión y de voluntad política. Conmebol muestra en palabras un compromiso con el crecimiento del fútbol femenino, pero los hechos, al menos por ahora, no acompañan su discurso. El 21 de noviembre arranca en Filipinas el primer Mundial fememino de futsal de la historia. ¿Qué hizo la federación sudamericana? Programó la Copa Libertadores femenina de la disciplina quince días antes del inicio del torneo. Un desgaste innecesario para sus tres selecciones participantes del Mundial: Brasil, Argentina y Colombia.

En una Copa América casi invisible, Argentina está a 90 minutos de la hazaña olímpica

La clasificación de Argentina a semifinales, con puntaje perfecto en la fase de grupos por segunda vez en la historia, muestra el crecimiento del deporte en nuestro país. El sueño, clasificar a los Juegos Olímpicos tras su última participación en 2007 -ya se aseguró, en el caso de no pasar a la final, la clasificación a los próximos Juegos Panamericanos-. Las posibilidades, están. En la fase de grupos, el equipo dirigido por Germán Portanova tuvo un balance de 6 goles a favor y uno solo en contra. El recambio generacional y la experiencia de Bonsegundo, Yamila Rodríguez, Sophia Braun y Aldana Cometti explican el presente albiceleste. El lunes, a las nueve de la noche, jugarán frente a Colombia, que en la Copa América 2022 le ganó 1 a 0 a Argentina en semifinales.

Mientras tanto, como declaró en 2015 la delantera estadounidense Wambach “es genial que estemos teniendo algunas de estas conversaciones. Es genial que estemos analizando y analizando minuciosamente lo que hacen por nosotras. Para mí, eso demuestra crecimiento. Aunque sea difícil para mi relacionista público, le digo: ‘Oye, todo esto es bueno. Estamos hablando de fútbol femenino de una forma u otra’”.

En una Copa América casi invisible, Argentina está a 90 minutos de la hazaña olímpica



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *